¿Vale la pena estudiar en línea?

¿Vale la pena estudiar en línea?

diciembre 15, 2022 Desactivado Por Nathan Holt

¿Merece la pena estudiar en línea?

Por supuesto. Estudiar en línea puede ser una forma estupenda de obtener la formación que deseas y necesitas para ser competitivo en el mercado laboral para quienes tienen que trabajar a tiempo completo.

Aunque hay aspectos del estudio en línea que no son ideales (como la dificultad para concentrarse, el trabajo en red, la dificultad para obtener respuestas inmediatas a tus preguntas y la falta de conectividad con los compañeros), es importante recordar que puedes obtener la misma educación, a menudo por un coste reducido, y que puedes adaptar tu horario a tus exigencias en el trabajo.

Online afecta a cada uno de ellos de forma diferente.

Para la mayoría de la gente, la cuestión es simplemente tener un título. En esos casos, un título en línea puede ser equivalente a un título tradicional, pero depende del empleador. Los empleadores pueden descartar un título simplemente por la escuela.

Algunos empleadores pueden descartar un título en línea. La forma de minimizar esto es ir a una escuela que tenga un campus y programas en línea. De este modo, el empresario que tenga prejuicios nunca lo sabrá.

Las investigaciones demuestran que el aprendizaje en línea es tan eficaz como el tradicional. Desde el punto de vista del aprendizaje, un programa online vale tanto como uno no online.

Ahora bien, si tu propósito es tener una experiencia transformadora en la universidad, un programa en línea es menos eficaz.

En otras palabras, que un título en línea merezca la pena o no depende de lo que esperes obtener de él.

He aquí cinco razones por las que el aprendizaje en línea puede ser más eficaz que inscribirse en un curso de formación presencial.

1. Los alumnos aprenden más que en los cursos tradicionales

IBM ha descubierto que los participantes aprenden cinco veces más material en los cursos de aprendizaje en línea con contenidos multimedia que en los cursos presenciales tradicionales.

Como los cursos en línea dan a los alumnos pleno control sobre su propio aprendizaje, éstos pueden trabajar a su propio ritmo. Por lo general, trabajan más deprisa y asimilan más información.

Pueden avanzar más rápido por las áreas del curso con las que se sienten cómodos, pero más despacio por aquellas en las que necesitan un poco más de tiempo.

 Las tasas de retención son más altas con el aprendizaje en línea

Muchos cursos fuera de línea tienen dificultades para retener a los estudiantes durante toda la duración del curso. El Instituto de Investigación de América ha descubierto que esto no ocurre con el eLearning. Por el contrario, los cursos en línea han aumentado los índices de retención de los estudiantes entre un 25% y un 60%.

Se ha sugerido que un contenido multimedia más atractivo, un mayor control sobre la forma de asimilar el material y una menor probabilidad de que las clases coincidan con otros compromisos contribuyen a este aumento.

 El aprendizaje en línea requiere menos inversión de tiempo

Muchos estudiantes desisten de matricularse en un curso presencial debido a la inversión de tiempo que requiere. Por lo general, esto implica el tiempo necesario para ir y venir a clase, además del tiempo que se pasa esperando a los tutores y a otros estudiantes.

Las evaluaciones más frecuentes pueden reducir las distracciones

Una de las grandes ventajas de los cursos en línea es que la evaluación puede convertirse en un proceso continuo. Esta es una buena noticia para los estudiantes, ya que intercalar contenidos multimedia y materiales de aprendizaje con pruebas breves y periódicas puede mejorar su participación.

De hecho, una investigación de Harvard demostró que el uso de estas pruebas cortas y periódicas reducía a la mitad la distracción de los alumnos, triplicaba la toma de apuntes y mejoraba la retención general del contenido por parte de los estudiantes.

También hay que tener en cuenta que cuanto más a menudo se evalúe a los alumnos, mejor podrán seguir sus progresos los tutores. Un mayor seguimiento de los alumnos permite a los tutores intervenir antes cuando se necesita ayuda.

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